Hay muchos tipos de correctores para tapar imperfecciones en la piel. Yo os voy a dar indicaciones de como aplicarlos y de para qué sirven cada uno de ellos.
Para empezar, hay diferentes tipos de formato de correctores. Los hay líquidos, en barra, o en crema. En mi opinión los que mejor van son los que son líquidos porque se extienden mejor y se notan menos, pero los correctores en crema son más eficaces. Es MUY importante difuminar el producto para cubrir toda la zona que queremos, que no haya pegotes, y se va feo.
La forma más sencilla de ponerse un corrector líquido es a toquecitos. Normalmente tienes que achuchar un poquito para que salga el producto (como el de la imagen). Si nuestro corrector es en crema o en barra, necesitaremos un brocha pequeñita con el pelo uniforme para poder coger el producto y difuminarlo bien.
Os voy a explicar los 3 tipos de correctores más comunes y sus funciones:
Corrector color carne – Lo usaremos para tapar cualquier zona de la cara. Es el corrector clásico y más práctico. Podemos usarlo sin después ponernos una base de maquillaje.
Corrector color verde – Este corrector es especial para cubrir granitos, rojeces en la piel y si somos muy cuidadosos, hasta cicatrices. NO sirve para cubrir ojeras y solo será efectivo si lo usamos en la zona con precisión. Después cubriremos con nuestra base de maquillaje habitual
Corrector color amarillo – Este corrector sirve para tapar las ojeras que especialmente son de color violeta. También sirve para cubrir cualquier zona morada y hematomas.
Ana María Díaz